sábado, agosto 01, 2009

Prediciendo el pasado

Leo en un artículo de “el País” sobre grandes olas: “Revisar los datos del pasado permite refinar y validar los modelos de predicción. Si valen para predecir lo que pasó, también valdrán para predecir lo que pasará.”

¿Se puede predecir lo que pasó? Parece. Un abuelillo que a veces se ve por la Latina y Lavapies se gana la vida, según dice, adivinando el pasado, el presente y el porvenir. Ya es difícil
predecirle a uno el futuro. Pero resulta mucho más arriesgado adivinarle el pasado porque puede comprobar al momento el error. Pero dicen los investigadores de la memoria que ésta es traicionera y que hay mucho de invento en los recuerdos. Entonces, vendría bien un adivinador de pasados.

Con un adivino del pasado descubriríamos que aquel verano de los granos adolescentes no fue tan malo, que ese amor que ahora recordamos ridículo no lo era tanto y que no fuimos como creímos ser. Y tal vez al descubrir que no fuimos lo que recordamos que fuimos descubramos algo más doloroso. Que no somos lo que creemos ser.